Masaje de la mano

Las manos son una de las primeras partes del cuerpo que muestran cualquier descuido o negligencia. Cualquiera que use sus manos constantemente, encontrará que un masaje periódico le traerá enormes beneficios.

– Inicie el masaje de la mano sosteniéndola con la palma hacia arriba y frote ésta con la base o pelota de su mano libre. Presione hacia abajo en dirección a la muñeca y regrese deslizando suavemente. Repita varias veces. Gire la mano y sosténgala con los dedos. Frote el dorso con sus pulgares desde los nudillos hasta la muñeca, abriéndose al final en forma de abanico.
– Frote hacia la muñeca con una mano, moviendo sus dedos al mismo tiempo que el pulgar. En vez de deslizar hacia atrás, jale firmemente para estirar un lado de la mano, mientras su otra mano frota hacia arriba, en dirección a la muñeca.

Masaje de la mano

– Sostenga luego la mano con la palma hacia abajo y trabaje cada dedo por separado. Frote desde la punta hacia el nudillo, luego apriete a todo lo largo.
– Haga presión circular alrededor de cada articulación del dedo con su pulgar, luego rote el dedo 2 veces en cada dirección. Finalmente, cierre su mano y enganche cada dedo de la mano que masajea entre sus dedos índice y anular y estire suavemente para aflojar y relajar las articulaciones.
– Gire la mano cuando le toque masajear el pulgar, repitiendo la secuencia anterior. Después frote firmemente haciendo presión en toda el área carnosa de la base del pulgar.
– Coloque la mano con la palma hacia abajo y sosténgala con sus dedos. Frote con sus pulgares en los canales entre los tendones, comenzando entre los nudillos y en dirección hacia la muñeca, un pulgar siguiendo al otro. Repítalo pocas veces en cada canal, luego gire la mano y frote toda la palma con la base de su mano, igual que al comienzo del masaje.
– Sostenga la mano con la palma hacia arriba y empuñando ligeramente su mano libre, masajee con los nudillos haciendo pequeños movimientos ondulatorios y en forma circular.
– Sostenga la mano con sus dedos y friccione alrededor de la muñeca con sus pulgares. Comience en el lado interno de la muñeca frotando hacia arriba y hacia fuera. Trabaje con ambos pulgares juntos y luego alternadamente. Gire la mano y trabaje de igual forma en la cara externa de la muñeca. Presione firmemente en dirección al cuerpo y regrese deslizando.
– Finalice el masaje de la mano friccionándola toda, suavemente; después, tómela entre sus palmas y presione por unos segundos. Afloje la presión y deslice sus manos lentamente, hasta llegar a la punta de los dedos.

Fuente: Basado en el manual de estética y cosmetología de Nellys Gil de Zalaya