El plan de comunicación publicitaria

Desarrollar una campaña de publicidad no supone, categóricamente, hacer un anuncio.

Si hablamos de un anuncio, es decir, de un mensaje acerca de un producto, el trabajo consiste en escribir o dibujar directamente sobre el papel o la pantalla, después averiguar las especificaciones para presentarlo, comprar el espacio y esperar a que el anuncio salga.

Todo esto, de manera amplia.

Una campaña es algo completamente distinto.

En publicidad, una campaña es el resultado de aplicar la planeación a un fin publicitario, con base en la información con que se cuenta y el talento de las personas que intervienen en su desarrollo.

Por lo tanto, una campaña (1) implica la búsqueda de la mejor solución posible a un problema de comunicación, el cual contempla a un público masivo;

(2) supone un programa de acción dentro del plan estratégico de comunicación, que sea coherente con la filosofía, la imagen y las políticas de de la organización;

(3) asume el vínculo con el resto de las acciones de la propia organización;

y (4) desarrolla los procesos de planeación que –por ende– sean requeridos.

El plan de comunicación publicitaria se desarrolla en 3 fases fundamentales: (1) investigación, (2) creación y (3) evaluación, las cuales advierten diferentes etapas y pasos.

En sentido estricto, estas no siempre se ejecutan una detrás de otra.

En ocasiones, los encargados de cada fase trabajan en paralelo, compartiendo su información y sus ideas hasta cumplir con los objetivos del plan.

En términos generales, todo inicia cuando el anunciante comunica a la agencia su intención de lanzar una campaña de publicidad.

Normalmente, este concertará una reunión con el ejecutivo de cuentas, para brindarle información básica.

Desencadenando así el proceso.

Fuente: Apuntes Planeación de Campañas de la U de Londres