Etapa de madurez

Llegado este punto, el crecimiento de las ventas se encuentra a tope y las utilidades tienden a estancarse o a disminuir.

Lo cual representa un gran desafío para la gerencia de mercadotecnia, ya que debe satisfacer los intereses y los gustos tan cambiantes de los clientes.

Entonces, es posible considerar hacer modificaciones al producto o a la mezcla de mercadotecnia.

Por una parte, modificar el producto implica mejorar su calidad, sus características o su estilo, haciéndolo más atractivo para los consumidores.

Por otra, modificar la mezcla de mercadotecnia conlleva a realizar ajustes o mejoras en el precio, en los canales de distribución o –propiamente– en los programas de comunicación, entre ellos, el plan de comunicación publicitaria.

Hay quienes –incluso– optan por cambiar la estructura de mercado, favoreciendo el consumo del producto en nuevos segmentos y usuarios.

Algunos indicadores que nos permiten identificar esta etapa son, entre otros…

– Alto reconocimiento del producto y de su posicionamiento…

– Altos índices de fidelización de clientes…

– Nivel óptimo de cobertura y penetración de mercado, con pocas posibilidades de crecimiento…

– Niveles máximos de contribución y rentabilidad, firmes pero estabilizados…

– Esfuerzo máximo de la competencia para desplazar las posiciones alcanzadas…

– Rotación elevada de inventarios en la empresa y en los puntos de ventas…

– Carencia de requerimiento de inversiones adicionales para sostener las posiciones logradas…