WAN Broadcast

El tráfico de banda ancha (broadcast) existe en todas la redes actuales y no es la excepción en las redes virtuales a de switches, debido a que no se genera por la tecnología, sino por las aplicaciones mismas que utilizan este tipo de tráfico para enviar o recibir información, por ejemplo, en la multimedia. El tráfico broadcast se controla a través de una segmentación en la red eficiente, o bien, mediante el análisis del comportamiento de las aplicaciones antes de instalarlas.

En la operación normal de la red, el tráfico broadcast puede deberse a un mal funcionamiento en algunos de los dispositivos, como las tarjetas de las estaciones de trabajo, del concentrador o del enrutador; o bien, al mal estado de algún dispositivo adicional como el puente, repetidor y/o gateway. Si este tipo de tráfico no se maneja bien, puede causar serios problemas a la red e incluso puede darla de baja en su totalidad. Este tipo de falla se debe primordialmente al uso inadecuado de protecciones contra este tipo de tráfico (firewalls), a la generación de  círculos en la interconectividad, a la falla de los dispositivos y/o a las aplicaciones que hacen un uso intenso de broadcast para operar.

Por lo tanto, los administradores de redes deben tomar precauciones contra este tipo de tráficos. Una forma común y muy utilizada para hacerlo es la segmentación de la red con dispositivos que no permitan la propagación del broadcast, como son los enrutadores en hardware y firewalls en software. Éstos protegen a los demás segmentos dentro de la red en el caso de que alguno de ellos tengan problemas, debido a que los broadcast no serán propagados hacia los demás segmentos ocasionando fallas en la red.

Un aspecto muy importante a considerar cuando se migra a redes de switches o virtuales es que los broadcast funcionan en el nivel 2, al igual que las redes virtuales.

Si no se considera un esquema de protección contra el tráfico no deseado (broadcast), cuando ocurra un problema en la red éste será propagado hacia todos los puertos del switch y, por consiguiente, hacia toda la red, ocasionando que todas las aplicaciones dejen de funcionar. A este tipo de configuraciones se le conoce como «red plana» debido a que toda la red opera como un solo dominio de broadcast. Las ventajas de las redes planas son la reducción en el tiempo de retraso de los paquetes y el incremento en el rendimiento de la red; la desventaja es el incremento en la susceptibilidad de los problemas de broadcast a través de todos los switches, puertos, backbones y usuarios.

Al igual que los enrutadores actuales, las redes virtuales ofrecen mecanismos eficientes para el manejo de los problemas potenciales de broadcast, sin perder sus ventajas. Para poder manejar de forma controlada estos problemas, cada puerto del switch, al igual que los usuarios, se intergra a grupos de trabajo o de redes virtuales con el fin de aislarlos cuando se genere algún problema en cualquiera de ellos. El  tráfico broadcast de un grupo de trabajo o VLAN no se transmite fuera de el mismo. Con esta sencilla estrategia, los administradores de red pueden controlar fácilmente el tamaño de los grupos de trabajo o VLAN, de tal forma que el tráfico broadcast generado en esa VLAN no sea perjudicial para ella misma. Entre más pequeñas sea la VLAN, menor será el tráfico de broadcast generado.