Beneficios de las plantas

La «damiana» tonifica los nervios y el cerebro

Esta planta produce un efecto lento, pero seguro.

Usa la ración que alcances a tomar con una cucharadita, junto con tres o cuatro hojas de naranjo. Pon a hervir 1/4 de litro de agua y añade las hierbas; la infusión no debe hervir más de tres minutos. Deja entibiar y tapa el té; consume sin azúcar, una taza en ayunas y otra al acostarte.

Se recomienda para enfermedades relacionadas con debilidad nerviosa, problemas de la vejiga o disfunción sexual.

Las acelgas y sus beneficios

Esta planta es rica en vitaminas A y C, de buen valor alimenticio y muy útil para el estreñimiento y las enfermedades del hígado (para esto se puede tomar el agua de cocimiento). La acelga es remineralizadora y oxidante, por lo que se usa en casos de artritis. Deben utilizarse las hojas frescas y tiernas, no los tallos fibrosos. Las hojas de acelga se pueden aplicar como cataplasma, sobre las heridas.

El boldo ayuda al buen funcionamiento del hígado y el estómago

Las hojas de boldo se preparan en infusión de 10 gramos por litro de agua.

Se pueden tomar tres vasos por día: en ayunas, después de comer y antes de acostarse. Su ingestión prevé padecimientos digestivos, limpia el cutis de manchas y 10 conserva libre de erupciones. Además, da vitalidad a los ojos, aumenta el apetito y es un tónico para los nervios.

El yogur

Es recomendable tomarlo si hay pesadez estomacal, ya que ayuda a calmar el malestar. En caso de infecciones vaginales, se puede aplicar directamente en el área genital, o bien, emplearlo en la ducha.

Se cree que el yogur devuelve la acidez natural de la vagina y reestablece el pH natural. También ayuda a combatir las infecciones causadas por hongos que, muy a menudo, son el resultado del uso de grandes dosis de antibióticos.

El yogur es un tranquilizante natural. Toma una ración antes de acostarte y eliminarás el insomnio. Esta acción se debe a su elevado contenido de calcio, lo que ayuda a calmar los nervios y a relajar los músculos tensos.

El ajo y sus efectos benéficos

Se caracteriza por su fuerte sabor. El ajo es desinfectante y tiene efectos germicidas contra los microorganismos. Tonifica la glándula pituitaria y es una eficaz ayuda para la secreción gástrica. Puede consumirse crudo, machacado y hervido. Si se mezcla con lechuga, rabanitos, jitomate, un poco de aceite y aceitunas, favorece la formación de glóbulos rojos y es buen remedio contra la anemia. Es útil contra el reuma.