Materiales y mano de obra

Los materiales de construcción son característicos de una localidad, región o estado según la experiencia y conocimiento de los materiales que se han obtenido regionalmente, habrá que adaptarlos para construir nuestra vivienda.

Ello nos asegura la mano de obra eficiente y económica para trabajarlos, evitando fletes costosos por su traslado.

Una buena alternativa es adoptar las nuevas técnicas que existen en los materiales, sobre todo derivados del cemento.

La variedad de materiales y mano de obra es rica en nuestra república mexicana, y si a ello se a unan las nuevas tecnologías en materiales, es posible construir viviendas cómodas a bajo costo, fundamentalmente con elementos fabricados o manufacturados a base de cemento.

Se podría asegurar que los materiales existentes en la región o la localidad han dado por consecuencia el desarrollo de la mano de obra que los maneja con destreza.

Así donde hay piedra existen canteros; en zona boscosa, carpinteros; en zonas de sembradíos quién trabaja el: barro (tabique, teja, etcétera) y podríamos seguir enumerando.

Sin embargo, las posibilidades que tiene el mexicano para la fabricación, ejecución y de los nuevos materiales, son ilimitadas.

La capacitación del trabajador en obra es una posibilidad abierta y para la construcción de viviendas cada vez más económicas.

En el renglón de ejecución, se puede requerir mano de obra especializada o no. En el primer caso hace falta capacitación técnica, en el segundo es una transmisión de conocimientos prácticos.

La mano de obra, diversificada por especialización esta compuesta por: albañiles, carpinteros, herreros, yeseros, plomeros, electricistas, fierreros, etcétera.

La mano de obra en cada especialización consiste fundamentalmente en su conocimiento y sus precios de ejecución.

Para determinar los materiales que se deberá especificar en la construcción:

– Aprovechamiento de los recursos naturales de la región (piedra, yeso, grava, arena, madera, etcétera).
– Facilidad de manufactura o fabricación.
– Facilidad de ejecución.
– Construcción simplificada.

Bajo costo.

– Fletes reducidos.
– Mano de obra.
– Poco mantenimiento.
– Herramienta y equipo simplificado.
– Adecuación al clima existente.
– Durabilidad.
– Comerciales y de reconocido prestigio.
– Facilidad de adquisición.
– En su caso, tener garantía por defecto de fabricación
– Facilidad de reparación o sustitución.

El pago de la mano de obra, de acuerdo con la especialización y actividad a ejecutar, tiene sus tarifas estandariza-das; se aconseja solicitar por lo menos dos presupuestos para hacer una comparación.

De preferencia, deben existir referencias de los trabajadores. En gran parte del país éstos están agremiados en sindicatos, y habrá que considerarlo para efectos del presupuesto.

Al contratar al trabajador de la construcción, se adquiere la responsabilidad de inscribirlo en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Hay que cumplir con esto, para evitar los problemas que se derivan de no hacerlo.

Fuente: Manual de autoconstrucción, manos a la obra de IMCYC