Aprende a maquillar la piel de color concepto

La piel de color

El color de la piel de cada persona está determinado, en gran parte por su herencia y se debe a la presencia dos tipos de pigmentos: la melanina de la epidermis y la hemoglobina de los glóbulos rojos que circulan por los vasos sanguíneos situados en la dermis. La melanina es la responsable del color moreno de la piel. De ahí las diferencias de color de una raza a otra.

La melanina es un pigmento producido exclusivamente por unas células especializadas llamadas melanocitos. En ellos, mediante un proceso de melanogénesis, se elabora la melanina a partir del aminoácido tirosina y se producen dos tipos de melanina: la eumelanina, que es un pigmento negro o marronáceo y la feomelanina, que es un pigmento rojo-amarillento, propio de las personas pelirrojas.

En el interior de estas células se acumula la melanina en unos pequeños órganos llamados melanosomas. Las diferencias interpersonales e interraciales del color dependen del número, disposición y tamaño de los melanosomas dentro de los melanocitos; todo ello está programado genéticamente, es decir, viene determinado por nuestra herencia. Pero la cantidad de melanina que se forma en la piel depende en gran medida del sol.

La melanina es un filtro que difracta la radiación solar, es decir, la refleja hacia fuera impidiendo que penetre en el cuerpo. Por tanto, la melanina, sirve principalmente para proteger a la misma piel de los rayos solares. El hecho de que la piel se broncee como consecuencia de los rayos solares constituye una reacción defensiva de la piel y evita que se queme y se dañen los núcleos celulares.

Elige una base de maquillaje

A la hora de maquillarte es esencial que elijas bien tu base de maquillaje ya que el objetivo es que éste se funda perfectamente con el color de tu piel. Para evitar el efecto “máscara”, elige una base de maquillaje del mismo tono que tu piel, o medio tono más claro.Según los profesionales los dos son válidos: sirve con aplicar el tono claro en la parte media del rostro, y el oscuro en el resto de la cara. Para una tez despejada y luminosa, elige la base en tonos dorados, anaranjados o amelocotonados que garantizan un efecto espectacular y una perfecta piel de melocotón. Estos matices son perfectos para pieles mates y bronceadas.

Técnica

Fase anti-ojeras: ¡El secreto de belleza indispensable! Además de disimular las ojeras, es muy útil para camuflar pequeñas imperfecciones y rojeces de la piel.
La técnica: Para que cubra bien, aplícalo a golpecitos en las ojeras así como en la zona T del rostro. Después, difumínalo bien hacia el exterior del rostro hasta que el producto se funda con la piel.

Fase base de maquillaje: La base uniformiza el maquillaje y aporta luminosidad a la tez.
La técnica: Aplica unos toques de base de maquillaje en la parte media del rostro y difúndelo hacia el exterior con suavidad. El resultado debe ser uniforme y ligero para que quede natural.

Fase Colorete: Es el toque perfecto que aporta luminosidad a la tez.
La técnica: aplica el colorete en las mejillas con una brocha grande. Juega con la luminosidad y aplica un tono claro en la parte alta del pómulo, y otro más oscuro debajo, para esculpir el rostro.

Tonos

Para realzar una piel morena, tienes que elegir colores armoniosos que resalten el rostro. Para ello existe un amplio abanico de colores.

Tono de la base de maquillaje: Elige un tono degradado del beige con reflejos luminosos, tonos melocotón, que dan buen aspecto, y tonos ocre o dorados que iluminan el rostro…
Evita los tonos demasiado oscuros.

Tono del colorete: Para obtener una tez brillante, aplica con una brocha grande polvos luminosos en el rostro. Tu tez atraerá la luz y ¡estarás radiante!