Utilización del concreto e impacto ecológico

En los últimos años, la humanidad está tomando conciencia de lo que representa un medio ambiente sano. La era industrial y los progresos tecnológicos han cobrado un alto precio, en detrimento del mundo en que vivimos. Cada día que pasa, la contaminación ambiental se hace más alarmante.

El verdadero aporte que la industria del cemento puede realizar para mejorar nuestro ambiente consiste en la utilización de los hornos de fabricación de clínker para eliminar de una manera segura y definitiva una gran cantidad de residuos, tanto municipales como industriales.

Podemos citar entre éstos aceites y solventes usados, residuos municipales, llantas, plásticos, finos de coque, residuos hospitalarios, aserrín y viruta de madera, residuos de coco, subproductos de la industria química, cáscara de arroz, etc. Su utilización reduce el consumo de combustible fósil no renovable.

El cemento es un producto muy útil para nuestra sociedad, con él se construyen caminos, viviendas, aeropuertos, puentes, y también es necesario para construir plantas de tratamientos de aguas residuales, drenajes y acueductos que deben hacerse en nuestro país.

La protección del medio ambiente es algo que ha trascendido las fronteras de los países, y el alejar los residuos o las fuentes contaminantes de nuestro estado, o de nuestro país, no resuelve el problema.

La destrucción de la capa de ozono, el efecto de invernadero en el planeta y la lluvia ácida no son producto de un solo país o región. Tampoco sus consecuencias van a producir un impacto solamente sobre aquellos que lo generaron.

Se ha demostrado en varias partes del mundo, de una manera concluyente, que los hornos de cemento no sólo son efectivos para destruir residuos como los incinerado-res más eficientes, sino que debido a varios aspectos de la tecnología de manufactura del cemento, esta alternativa es más beneficiosa para el medio ambiente.

Aquí es donde la industria del cemento se verá enfrentada a un reto y tendrá una oportunidad. El reto de abastecer su producto, imprescindible para sostener nuestro crecimiento, y la oportunidad de que podamos usar sus instalaciones para destruir y confinar gran cantidad de residuos peligrosos, prestando de esta manera un doble servicio a México y al medio ambiente global.

Por otro lado, los componentes (agregados) de origen natural, como lo es el cemento para elaborar el concreto, no se oponen a la naturaleza, es decir, no contaminan. Se menciona al principio de esta obra, que el hombre imitaba a la naturaleza al fabricar el concreto, semejante a la roca.

Fuente: Manual de autoconstrucción, manos a la obra de IMCYC