Serigrafía y la pantalla directa con emulsión

Procedimiento: 

– Antes de elaborar una pantalla hay que desengrasar el tejido con un desengrasante adecuado.
– No aplicar detergentes domésticos.
– Absorber el agua.
– Secar muy bien a temperatura ambiente.
– Recubrir uniformemente con emulsión Diazo, húmedo en húmedo.
– Utilizar la aplicadora adecuada
– Secar la pantalla horizontalmente, en posición de impresión.
– Temperatura máxima 40º C
– Compensar las irregularidades estructurales en la cara de impresión del tejido mediante un segundo recubrimiento.
– Se seca en la misma forma que tras el primer recubrimiento.
– Aplicar una fuente adecuada de luz, p.e. lámpara de halogenuro metálico.
– Determinar el tiempo de exposición mediante exposición gradual.
– Revelar con chorro moderado de agua.
– Respetar las indicaciones de temperatura del proveedor de la emulsión.
– Revelar minuciosamente.
– Absorber el exceso de agua con papel de diario no impreso o con cuero de limpieza.
– Para producciones grandes absorber el agua con aparato especial.
– A continuación secar en el armario de secado y cubrir puntos de aguja y bordes copiados con bloqueador soluble al agua.

Errores comúnes en el procedimiento:

1. Formación de dentado de sierra: Emulsionado deficiente: La capa aplicada sobre la cara de impresión es demasiado delgada. A pesar de que la copia pasa a la malla, la capa fotográfica se ha amoldado a la estructura del tejido. Para imprimir con contornos nítidos se requiere un emulsionado de húmedo en húmedo. En todo caso, la mayor parte de la capa fotográfica debe estar del lado de la impresión. Tras secar bien, volver a emulsionar para emparejar la estructura del tejido.

2. Impresión reticulada: Con una capa de emulsión demasiado espesa sobre la pantalla se imprime demasiado color, principalmente en las partes cubrientes; la tinta se corre uniendo los puntos. Para impresión reticular, la capa de emulsión debe ser delgada. Se puede efectuar a continuación un emulsionado posterior.

3. Dificultades de desprendimiento:

– El colorante no fue lavado inmediatamente después de la impresión.
– Limpieza insuficiente tras la impresión.
– Restos de colorante quedaron fijados en el tejido. Transcurrido cierto tiempo, las partículas de color secas ya no se pueden retirar completamente.
– La pantalla está grasosa por restos de los disolventes. El producto desprendedor no puede atacar la capa fotográfica. Desengrasar adicionalmente antes de aplicar el producto.
– Se ha aplicado un desprendedor inadecuado.

Fuente: www.mediotono.es