Monitoreo cardíaco y reconocimiento de arritmias

En todo paciente inestable o con signos de deterioro de conciencia, respiratorio o cardíaco, o durante la RAP, se debe instalar monitoreo cardíaco. En el paciente pediátrico, las arritmias más frecuentes corresponden a la bradicardias o asistolías en más del 80% de los casos (secundarias a hipoxia), pudiendo existir hasta un 15% de arritmias ventriculares, básicamente fibrilación ventricular (FV) o taquicardia ventricular (TV).

La descripción de los procedimientos de desfibrilación y cardioversión eléctrica exceden a los contenidos de esta monografía. Ante cualquiera de estas alteraciones se actuará con prontitud instalando una terapia adecuada en base al tipo de alteración y estado hemodinámico del paciente.

Drogas usadas durante el paro cardíaco y la RAP

Adrenalina: Es una catecolamina endógena con efectos adrenérgicos alfa y beta, de elección en RAP. Su efecto vasoconstrictor es el más importante, ya que eleva la presión de perfusión y mejora la irrigación del miocardio y cerebro, aumenta la fuerza contráctil del miocardio fibrilante, facilitando su conversión eléctrica. En PCR de niños las alteraciones del ritmo más frecuentes son asistolía o bradicardia. La adrenalina es la elección en estos casos. La dosis es de 0.01 mg/kg (0.1 ml/k de la solución al 1/10.000 = diluir una ampolla al 1/1.000 en 9 ml de agua destilada). La misma dosis es recomendada cada 3 a 5 minutos en el paro que no responde. En este caso, pueden ser consideradas altas dosis de epinefrina (0,1 a 0,2 mg/kg).

Atropina: Es un vagolítico de efectos útiles en la RAP; su uso es recomendado en el tratamiento de la bradicardia sintomática causada por bloqueo aurículoventricular (bloqueo AV) o incremento en la actividad vagal. A dosis bajas puede tener efecto paradójico y causar bradicardia, por lo que la dosis recomendada es de 0,02 mg/kg con una mínima dosis de 0,1 mg y un máximo de dosis única de 0,5 mg en niños y 1 mg en adolescente. La dosis puede ser repetida a los 5 minutos hasta un máximo de dosis total de 1 mg en niños y 2 mg en adolescentes. Puede ser administrada por vía endovenosa, intraósea o traqueal.

Adenosina: La adenosina es un nucleósido endógeno y es la droga de elección en el manejo de la taquicardia supraventricular (TSV). Si el paciente esta inestable, no se debería retardar la cardioversión por esperar una vía venosa y administrar la adenosina. El mecanismo de acción consiste en bloquear temporalmente la conducción por el nodo aurículo ventricular. La dosis es de 0,1 mg/kg en un bolo endovenoso tan rápido como se pueda entregar. Si no hay efecto, la dosis puede ser doblada a 0,2 mg/kg. La máxima dosis inicial es de 6 mg y la máxima segunda dosis es de 12 mg.

Bicarbonato: Su uso es controvertido en la RAP. Como los problemas que causan PCR a través de hipoxia son predominantemente respiratorios, se exige ventilación adecuada para usarlo, de lo contrario el aporte de bicarbonato determinará un aumento transitorio de la CO2, empeorando la acidosis respiratoria del paciente.

La administración de bicarbonato puede ser considerada cuando el shock es asociado con acidosis metabólica grave documentada. Su uso es recomendado en pacientes con hiperkalemia sintomática, hipermagnesemia, sobredosis de antidepresivos tricíclicos o sobredosis de bloqueadores de canales de calcio. La dosis es de 1 mEq/kg por vía endovenosa o intraósea.

Calcio: El calcio es esencial en el acoplamiento excitación-contracción del miocardio. Sin embargo su administración no ha demostrado mejoría en los resultados del PCR. No existen evidencias actuales para recomendar el uso de calcio en el tratamiento de la asistolía. El calcio esta indicado en el tratamiento de la hipocalcemia y la hiperkalemia documentada, particularmente en el paciente con compromiso hemodinámico.

También debería ser considerado en el tratamiento de la hipermagnesemia y la sobredosis de bloqueadores de calcio. La dosis recomendada es 5 a 7 mg/kg de calcio elemental. Se recomienda el aporte de Cloruro de Calcio (CaCl2) por entregar mayor cantidad de calcio elemental, recomendándose 20 mg/kg de cloruro de calcio (20 mg/kg de sal aportan 5,4 mg/kg de calcio elemental).

Lidocaína: Es una droga usada en el tratamiento de ritmos ectópicos ventriculares, debido a que al ser un bloqueador de canales de sodio, disminuye el automatismo y de esta manera suprime las arritmias ventriculares. La dosis de lidocaína es de 1 mg/k en bolo para el paciente con fibrilación o taquicardia ventricular. Debido a su rápida redistribución, debería ir seguida por una infusión de 20 a 50 m g/kg/min. Sin embargo, debe destacarse que el tratamiento de la fibrilación ventricular es la defibrilación eléctrica.

Fuente: Manual de pediatría por el Dr. Andrés Castillo Moya, y el Dr. Enrique Paris Mancillade la escuela.med.puc.cl