Mente del diseñador gráfico y el futuro

El diseño que alguna vez fue la extensión del hombre para su bienestar, en este momento será la extensión del planeta Tierra para conservar sus ya escasos recursos. El diseño trabajará a otra escala, a nivel de la escala humana – por ahora ciega e ignorante de su entorno –. Dentro del contexto global, no estará centrado en el comercio pero sí en el medio ambiente, en un nuevo tipo de vida, de mayor calidad y poca cantidad; un diseño para una nueva cultura y conciencia material.

Las nuevas tecnologías en un futuro próximo permitirán la existencia de objetos inteligentes que puedan cambiar y adaptar su estructura para cumplir diferentes funciones a la vez, reduciendo así el número de objetos en un ambiente. Junto con la miniaturización o la desmaterialización de nuestro entorno, quizás se crearán objetos que tengan la capacidad de reconocer el fin de su vida útil y tengan un proceso de destrucción acelerado por enzimas especiales, lo que ya ocurre en objetos sencillos y de un solo material como botellas de plástico y vasos desechables.

Un nuevo diseño debe surgir, pero no es suficiente con hacerlo menos contaminante. Un nuevo diseño implica un cambio más fuerte en el sistema que conocemos hoy de compra y consumo, ya que el diseño es parte de un ciclo mayor; las fuerzas económicas deben también impulsar o crear una nueva manera de ser y vivir, recordando que ahora el planeta tiene la importancia que algún día tuvo el hombre.

Fuente: Problemáticas del diseño gráfico de la Universidad de Londres