¿Por qué son importantes las finanzas en los negocios?

El empresario enfrenta una amplia variedad de problemas relativos a las funciones que desempeña. Tres son los recursos básicos que debe administrar y controlar: el recurso humano, compuesto por los obreros y empleados; el recurso físico-tecnológico, representado por las instalaciones, maquinaria, equipo y procesos de producción; por último, el recurso financiero, o sea, el dinero que circula a través de la operación del negocio.

Antes de iniciar su empresa, en el momento mismo de gestar la idea, debe dar respuesta a dos interrogantes fundamentales:

– ¿Qué activos concretos se requieren y a cuánto asciende su valor?
– ¿Cómo obtener los fondos necesarios para tales inversiones?

Por ejemplo, el señor Pedro Pérez decide montar una empresa productora de calzado; para ello requiere invertir inicialmente en maquinaria, equipo, instalaciones y capital de trabajo; este último se refiere básicamente al dinero y la materia prima necesarios para comenzar el proceso productivo. Supongamos que el monto de la inversión asciende a US $500 000. La pregunta ahora es cómo obtener dichos fondos. Quizá, aunque no es muy probable, el señor Pérez disponga de toda esa suma de dinero; en este caso, y al menos para iniciar operaciones, no es necesario buscar alguna fuente de financiamiento. Si, por el contrario, sólo dispone de US $200 000, tendrá que analizar alternativas que le permitan completar lo requerido. Puede buscar socios que aporten el resto o acudir a alguna entidad crediticia que esté dispuesta a otorgarle un préstamo.

La respuesta a la primera pregunta, que busca detectar en qué invertir, implica una serie de estudios, análisis y proyecciones de mayor o menor magnitud que conforman lo que se denomina la decisión de inversión, cuya principal herramienta analítica radica en el proceso de preparación y evaluación de proyectos.

La respuesta al segundo interrogante, cómo obtener los fondos, se basa en el principio de que nada es gratis, todo cuesta y requiere recursos, los cuales deben conseguirse de alguna forma. Las fuentes de financiamiento son muy variadas y la empresa puede tener a su disposición algunas de ellas. Definir cuál o cuáles son las más adecuadas requiere de un análisis profundo que considere: costo del interés, tiempo para cancelar el préstamo, flexibilidad en la obtención de prórrogas (aplazamientos), riesgo en que se incurre, de acuerdo con posibilidades de pagar oportunamente, y expectativas de nuevos préstamos. Todo esto conforma la decisión de financiamiento.

Una vez la empresa esté en marcha y tenga cierto grado de madurez, debe financiarse, hasta donde sea posible, con fondos generados por la operación del negocio; es decir, con utilidades que se retienen luego de participar ganancias o dividendos a los propietarios.

La decisión de dividendos o reparto de utilidades completa el cuadro de decisiones básicas que toma el gerente financiero, para realizar su función.

Fuente: Apuntes de Finanzas de la UNIDEG