¿Cómo se integran las tres decisiones financieras fundamentales?

Hemos visto que son tres las decisiones básicas que caracterizan la función financiera, a saber: decisión de financiamiento, decisión de inversión y decisión de dividendos o reparto de utilidades.

Las tres decisiones están íntimamente relacionadas, pudiéndose afirmar que la realización de cualquiera de ellas presupone o está afectada por las demás.

A la empresa fluyen fondos provenientes de deudas con terceros y de recursos propios (aportes y utilidades). Estos fondos se invierten básicamente en capital de trabajo (efectivo, cuentas por cobrar e inventarios), activos fijos y otros activos. El capital de trabajo y los activos fijos comprenden las inversiones operativas o del giro normal del negocio; otros activos incluyen inversiones complementarias a largo plazo, con miras a generar otros ingresos.

La decisión de financiamiento conduce a aprovechar las ventajas que puede deparar el uso adecuado del endeudamiento cuando el costo del interés es inferior al rendimiento de la empresa; sin embargo, a pesar de la rentabilidad adicional que puede tener el inversionista, se pueden originar problemas por la imposibilidad de pagar los intereses y capital a las entidades financieras (riesgo financiero), lo que repercute en las utilidades de los propietarios.

La decisión de dividendos, como se dijo antes, determina el monto a invertir de las utilidades generadas, disminuyendo o aumentando las necesidades de financiamiento con terceros o entidades financieras.

La decisión de inversión implica balancear adecuadamente lo asignado a capital de trabajo, que por su naturaleza no es rentable, y 10 aplicado a activos fijos y otros activos, orientados a producir renta. La magnitud de las inversiones origina costos fijos que permiten incrementar utilidades operativas en mayor proporción que el incremento porcentual en ventas; por ejemplo, un aumento del 10% en ventas originaría un aumento porcentual en utilidades operativas mayor de 10%. Este efecto se conoce con el nombre de apalancamiento operativo.

Sin embargo, en caso de que la empresa disminuya sus ventas, los costos fijos tendrán un efecto desfavorable en las utilidades.

Esta breve descripción muestra a grandes rasgos la magnitud de la función financiera y la responsabilidad que asume el gerente financiero en el desempeño de su gestión.

Liquidez vs. rentabilidad, es el dilema que continuamente afronta el funcionario encargado de las finanzas de una empresa. En ocasiones es necesario sacrificar rentabilidad en aras de la liquidez o viceversa. Un ejemplo sencillo ilustra esta situación:

La pequeña empresa El Porvenir Ltda. solía mantener en su cuenta corriente un promedio de US $20 000 y en cuenta de ahorros de US $30 000, suma que se consideraba necesaria para atender los pagos de sueldos y salarios, intereses, servicios públicos, arrendamiento, proveedores. Cierto día, un amigo del gerente le propuso un negocio bastante rentable para la empresa, el cual requería una inversión de US $35 000 a un año de plazo; las utilidades también se recibirían al concluir el año.

Como el gerente no tenía línea de crédito bancaria disponible en ese momento, debido al alto nivel de endeudamiento de la empresa, decidió retirar dicho dinero de su capital de trabajo; como consecuencia, la empresa empezó a tener problemas de liquidez, incumpliendo en los pagos de intereses, arrendamiento y proveedores, lo que afectó su reputación. Con muchas dificultades logró salir del problema; pero con una clara lección: no se debe sacrificar liquidez en aras de la rentabilidad.

Fuente: Apuntes de Finanzas de la UNIDEG