Bombas de desplazamiento positivo

Las bombas de pistón son bombas de desplazamiento positivo, es decir que el liquido a transportar es desplazado por un pistón en movimiento rectilíneo de vaivén. De un modo similar actúan las bombas de aletas y las de pistón rotatorio, en las que el movimiento de vaivén tiene lugar en el interior de un cilindro (cuerpo de la bomba).

En el movimiento de retroceso aumenta el volumen y se produce una depresión, con lo cual, la válvula de aspiración se abre y el líquido a transportar es impulsado al interior del cilindro por la presión atmosférica exterior.

Cuando el pistón avanza, la válvula de aspiración se cierra automáticamente y a medida que el espacio disponible se va reduciendo, el líquido que se encuentra en él es forzado a pasar a través de la válvula de salida al conducto de presión.

Debido a la brusquedad del movimiento pulsante de las bombas de pistón, éstas están dotadas en la zona de presión de un amortiguador neumático que es un recipiente con gas en el que se comprime y absorbe elásticamente el choque de impulsión de la bomba.

Cuando cesa el movimiento de avance del pistón, el gas se expande de nuevo y prolonga la impulsión del líquido en el conducto a presión.

Hay bomba de pistón simple y doble efecto. En el caso de simple efecto, el pistón aspira el líquido al retroceder y lo empuja al avanzar. En una bomba de doble efecto, en cada recorrido del pistón se produce simultáneamente una aspiración en su parte posterior y un empuje en la parte frontal.

Puesto que las bombas de pistón vencen cualquier presión, deben esta, provistas de una válvula de seguridad en la zona de compresión.

La bomba de membrana constituye un subgrupo de las bombas de pistón. Se les utiliza para el transporte de líquidos con arena, suciedad y productos químicos que pueden atacar a los materiales con los que está construida la bomba de pistón. El cilindro con su pistón queda separado de las otras partes de la bomba por una membrana (de metal o materia plástica).

Esta membrana es flexible y, al curvarse bajo la acción aspirante e impelente del pistón, transmite estos efectos al líquido. El cilindro contiene un liquido (agua o aceite) que transmite la presión del pistón a la membrana.

Las bombas de membrana se muestran relativamente insensibles al trato duro y son de gran duración puesto que las partes movibles no entran en contacto con los líquidos transportados. Pero, en cambio, son más caras que las bombas de pistón sencillas.

Fuente: Apuntes de procesos químicos de la UNIDEG