Apertura de recipientes a presión

Existe especial peligro al abrir los recipientes a presión ¿Cómo se debe abrir un recipiente a presión de acuerdo con las normas?. En primer lugar, se debe anular la presión del recipiente (observar el manómetro).

Sin embargo, la prudencia exige aún cierta precaución, pues un manómetro que no marca presión no constituye una prueba absoluta de que en el recipiente no exista efectivamente ninguna presión.

A continuación, se aflojan los tornillos de la tapa que están en la parte opuesta a la que ocupa el que realiza el trabajo, pero sin quitarlos del todo.

Seguidamente, se aflojan los demás tornillos. Hecho esto, se levanta ligeramente la tapa de forma que si aún queda algo de presión, pueda escapar por ahí (la junta podría estar pegada). Sólo entonces es cuando se pueden quitar todos los tornillos y abrir del todo la tapa.

Fuente: Apuntes de procesos químicos de la UNIDEG