Filtro de tambor

Frente a los aparatos de filtración discontinua que hemos descrito hasta ahora, los aparatos de filtración continúa ofrecen la ventaja de no tener que interrumpir el proceso para separar la torta de filtración. Otra ventaja importante es el mejor aprovechamiento de la superficie filtrante, que gracias a la continua separación de la torta queda constantemente renovada.

En el filtro de tambor celular a vacío (filtro de celdas de succión), el tambor rotatorio de filtración está dividido en compartimientos. La comunicación de los compartimientos con la presión o el vacío mientras el tambor gira se regula por la cabeza de mando fijo.

Los distintos compartimientos están perforados en su superficie y cubiertos por un material filtrante. Cada compartimiento presenta un agujero en la pared frontal que pasa por delante de la cabeza de mando, los compartimientos quedan sometidos a presión o a vacío.

Los compartimientos sumergidos en la artesa que contiene la suspensión están sometidos a vacío. De esta forma, el líquido es succionado a través del medio filtrante que retiene la materia sólida formando una capa o torta. Al seguir girando, el tambor sale de la artesa y la capa se seca al aire por la aspiración que produce el vacío.

En la parte superior del tambor, se lava la torta. Esto puede hacerse por pulverización con detergentes y con la ayuda adicional de cintas distribuidoras con las cuales se puede repartir mejor el detergente.

El líquido de lavado se aspira con vacío. Para hacer más fácilmente desprendible la torta de filtración, antes de su separación pueden someterse a presión las celdas a través de la cabeza de mando. La separación del producto se lleva a cabo con cadenas o cordones, y también con rasquetas si el material es granuloso. La rasqueta no debe tocar la tela para no dañarla.

Fuente: Apuntes de procesos químicos de la UNIDEG