Proceso de reacción catalítico

Los métodos de procesos catalíticos de las clases más diferentes se han extendido paulatinamente por todas las zonas de la química técnica y constituyen hoy la base de las reacciones químicas más importantes y de mayor significación económica. Se entiende por catalizadores, las sustancias que influencian la velocidad de una reacción química sin tomar parte estequiométrica en ella, pero en su acción es decisivo el contacto con los reactivos.

En la técnica, los catalizadores se utilizan para reacciones de síntesis y de degradación, para oxidaciones, hidrogenaciones, cloraciones, procesos con separación de agua, etc. Como catalizadores se emplean ácidos, bases, metales, óxidos y sales metálicas, yodo, azufre, carbón, etc., en forma finamente dividida o depositada sobre pellets.

Algunos catalizadores tienen una zona de acción limitada y sólo puede emplearse en un limitado número de reacciones especiales; otros son de aplicación mucho más general. En general, se espera de un catalizador: gran actividad, rendimiento constante, larga vida y fácil regeneración.

Algunos catalizadores orgánicos (biológicos) llamados enzimas o fermentos desempeñan un papel de gran importancia en los procesos vitales de organismo humanos, animales y de plantas.

Algunos de ellos, como la diastasa (de la cebada germinada) o los fermentos de la levadura tienen una gran importancia técnica en las industrias de fermentación. Algunos de los procesos catalíticos tienen lugar a presión y se deben llevar en aparatos de presión denominados autoclaves. Como todas los recipientes a presión, constan de materiales de alta calidad y de gran espesor de paredes. Se les reconoce las autoclaves exteriormente por las poderosas juntas y tuercas que unen la caldera y su tapa.

Fuente: Apuntes de procesos químicos de la UNIDEG