Destilación

La destilación sirve, además de para la recuperación de disolventes y otros líquidos valiosos, para la separación de líquidos en alto grado de pureza. Para destilar un líquido se le calienta a ebullición (Fig. 3.29) en una caldera (1), se llevan los vapores por una conducción (2) al refrigerante (3), cuyo tubo está rodeado por agua fría u otro líquido adecuado y así el vapor se condensa de nuevo a líquido, que fluye al colector (4).

Destilación técnica sencilla

Procediendo de este modo solamente se pueden purificar o recuperar líquidos que contengan como acompañantes sustancias difícilmente volátiles. Si se trata de separar dos o más líquidos de volatilidad no muy distintas, se presentan dificultades considerables que se deben a las poco diferentes presiones de vapor.

Fuente: Apuntes de procesos químicos de la UNIDEG