Estado del cabello para la aplicación de tintes

Un examen del cabello permite su clasificación de acuerdo con el estado que presente para emplear el tinte y la técnica que se necesite. El cabello de raíz a punta está compuesto por tres capas: cutícula, corteza y médula.

En la corteza es donde se realiza el proceso químico. Ahí también es donde se encuentra la melanina, ya sea difusa o granulosa, y dependiendo de su concentración será necesario decolorar o aclarar con el agua oxigenada. Por último, la médula es la capa central que compone el cabello y que en el cabello fino o delgado no existe.

La manipulación del cabello con procesos químicos de color, decoloración, permanentes y alaciados propicia que el cabello se procese de diferentes grados.

El cabello que no ha sido sometido a estos procesos químicos se presenta virgen. Muchas de las formulaciones de los tintes están basadas y creadas para el cabello virgen, lo cual quiere decir que exclusivamente se podrá aplicarlas sobre el que no ha sido procesado con ningún servicio químico.

Crecimientos, medios y puntas: En el momento de aplicar los tintes sobre el cabello es necesario seccionarlo visualmente en crecimientos, medios y puntas, los cuales tendrán un tratamiento específico de acuerdo con el estado que presenten.

En muchos casos sólo es necesario aplicarlo en crecimientos, en otros sólo en medios y puntas, pero siempre hay que reconocer las terminaciones crecimientos, medios y puntas como parte de aplicación de la mezcla de tinte dentro del mismo tallo del cabello.

Los crecimientos, medios y puntas se toman con base en la longitud de del cabello. Un cabello que tiene una longitud corta, de cinco a diez centímetros de largo, el crecimiento sería de un centímetro. Las puntas serían de dos a tres centímetros y los medios, el restante entre uno y otro.

En los cabellos medios y semilargos se debe hacer un balance tomando en cuenta lo antes mencionado, pero en todo caso el crecimiento de un cabello teñido será el cabello nuevo y esto dependerá del tiempo que lleve sin teñirse. Lo ideal es de uno a dos centímetros de crecimiento, para teñir sin problemas.

Alergias: Cuando se observa en la piel con hinchazón, picazón, ampollas, rojez, hay una alergia. Si el cliente llega a presentar cualquiera de estos síntomas, es preciso la consulta del médico.

Los tintes de origen mineral por sí solos no causan ninguna intoxicación, pero al ser mezclados con agua oxigenada, provoca el estallido del bulbo capilar, lo que puede llegar a ser peligroso para el cuerpo humano. Lo recomendable es primero preguntar al cliente si se ha realizado algún tinte antes y si ha presentado alguna reacción alérgica.

Fuente: Manual de peluquería del CIDEP