La conducta laboral femenina

Las mujeres de los sectores de bajos recursos tienen una concepción de trabajo muy particular, que está relacionado culturalmente con el sector social a que pertenecen. El trabajo para ellas es un trabajo asalariado, de obrera, que es algo estable, con un sueldo regular, etc. En la realidad sin embargo éste ya no es el tipo de trabajo que pueden ejercer.

El trabajo por cuenta propia para ellas significa todo lo contrario de su concepción tradicional que tienen: es un trabajo riesgoso, de mucha responsabilidad, que genera un gran temor. A las mujeres les falta la experiencia social, un modelo de conducta que les pueda orientar hacia la implementación de actividades laborales por cuenta propia.

Por tanto es sumamente difícil crear microempresas de autogestión colectiva. A las mujeres les gusta que exista una autoridad que les diga lo que tienen que hacer, no les gustan tomar todas las decisiones y asumir las responsabilidades. En los talleres exitosos se nota que hay algunas mujeres que se han desarrollado como líderes del grupo y que han asumido una mayor concentración de funciones, de decisiones y de poder; el resto del grupo era mucho más pasivo y dependiente de las mujeres líderes.

En estos casos estas mujeres líderes representan para el resto la imagen del patrón o del empleador. Las mujeres se orientan fundamentalmente hacia el desempeño de ciertas actividades vinculadas a su género, en las cuales tienden a aceptar posiciones de subordinación y dependencia. Los proyectos de formación de microempresas por tanto contradicen tanto con las concepciones ideológico -cultural les que definen y orientan la conducta laboral de los sectores a los cuales pertenecen las mujeres, como con los modelos de identidad cultural de género.

El sistema ideológico define y legitima una práctica cotidiana de las mujeres que tiene que ver con sus tareas, actividades y funciones que le exigen su rol como madre y esposa. Cuando la mujer trabaja remuneradamente lo hace también dentro de este contexto. Para su concepción el trabajo muchas veces es algo coyuntural, mientras que exista una necesidad familiar cuando el jefe de hogar no tiene trabajo o no gana suficiente.

Actualmente debido a la crisis económica las mujeres se ven enfrentadas con una nueva situación. Sin embargo cuando la mujer está participando en trabajos de taller, en la elaboración de un producto y la venta de algo en el mercado le da una satisfacción grande, porque representa un reconocimiento de su capacidad creativa y un desafío ganado. Las mujeres se dan cuenta que son capaces de aprender y hacer cosas nuevas. Por consiguiente en la capacitación dirigida a este grupo de mujeres hay que tomar en cuenta tanto su socialización de clase, que privilegia el trabajo asalariado y su socialización de género que define para la mujer posiciones de subordinación.

Fuente: Taller centroamericano para formadores de promotores de microempresas