Instalaciones y equipos necesarios para el cuidado de las cabras

– Una hembra necesita un 1 m2 de espacio; la hembra con su cría necesitan 1.4 m2 y un cabrito destetado requiere 0.7 m2.

– Ubique las instalaciones en un lugar bien drenado (tierra y pendientes suaves). El barro es propicio para las enfermedades.

– Los corrales deberán estar bien ventilados e iluminados; ser frescos, estar secos y con sombra, protegidos del agua y de los vientos fuertes.

– Deben ser fáciles de limpiar.

– Piso de tierra con tarima y techo inclinado.

– Los corrales con pisos ranurados contribuyen a controlar las lombrices, ya que ayuda a romper el ciclo reproductivo. En este caso el corral debería de estar sostenido por columnas y el piso situarse entre 1 y 1.5 m sobre el nivel del suelo, con el fin de facilitar la limpieza y recolección de estiércol.

– El piso debería de tener las ranuras suficientemente anchas como para que el estiércol pueda caer a través de ellas pero no tanto como para que las patas de las cabras se atasquen.

– Los pisos que forman la base del corral deben ser de piedras o tierra compactada, de tal forma que permitan su fácil limpieza. Se puede emplear una mezcla de 90% de tierra y 10% de cemento para hacer un piso duro. Hacer una zanja de drenaje alrededor del corral para mantener el piso seco. Los piso húmedos provocan enfermedades.

– Los corrales deben estar protegidos de los perros y de otros depredadores y estar situados cerca de la casa del productor para evitar los robos.

– Los sementales y las cabras deberán colocarse en diferentes corrales, y si puede haber alrededor de 100m de distancia, seria mejor, ya que se aprovecharía el “efecto macho” durante la época de anestro estacional, permitiría controlar mejor el empadre durante la época reproductiva. También deberían de haber corrales para separar a los cabritos machos y cabritas al momento del destete.

– Construir las tarimas de ordeño a una altura que sea cómoda para el ordeño y de materiales que puedan lavarse fácilmente.

– Colocar los bebederos, los comederos, los saladeros y los comederos para concentrados y forrajes a cierta altura del suelo; de tal modo que no se ensucien con orina y estiércol. Recuerda que el alimento contaminado los animales ya no lo comen, por lo cual sería un desperdicio.

Fuente: Secretaria de la reforma agraria. México