Comercialización de los cuyos

La mayor facilidad de comunicación entre campo y ciudad, los gustos y preferencias de los consumidores, así como la necesidad de intercambio que tiene el poblador rural, han originado un sistema de comercialización informal, que no se ha constituido en un incentivo para la crianza, debido a la inexistencia de técnicas que permitan el desarrollo de este producto en los mercados urbanos, lo cual se constituye en factores que retardan el desarrollo de la cuyecultura.

Las formas dominantes de comercialización en el mercado son cuyes vivos sin determinar el peso ni la edad y faenado. La cuyecultura en una actividad complementaria y/o secundaria para el campesino, cuyo volumen de producción y mercadeo actual, además de los objetivos de la crianza, no están orientados hacia el mercado, lo cual perjudica el proceso de comercialización.

Con respecto a las características del consumidor, el cuy es un alimento de consumo ocasional, tradicional, lo cual no permite clasificarlo dentro de una demanda permanente, además de existir claras diferencias en el porcentaje de consumidores según zonas de referencia.

Las principales razones por las cuales un segmento importante de la población no consume cuy, son: los prejuicio s que asocian a este animal con las ratas y la falta de tradición de consumo en las familias siendo los principales factores que favorecen su consumo, el sabor y las características de la carne.

El flujo de abastecimiento de cuyes se realiza en forma descentralizada, donde prevalece más la habilidad o experiencia del rescatista o intermediario, más que una especialización en función al requerimiento del mercado.

La carne de cuy en una de las más caras del mercado, por lo cual su consumo queda desplazado a ocasiones especiales. Los principales factores para la fluctuación del precio son: la disponibilidad de forraje, la escasez en algunos meses influye en la cantidad de animales ofertados en ferias e inexistencia de normas estándar de calidad y tamaño que permitan fijar escales de precios en el mercado.

Lo recomendable es fortalecer el sistema de crianza familiar – comercial formando asociaciones comunales de productores que consigan mejores condiciones de regateo en el mercado. De este modo se tendrán animales de mejor calidad y una oferta más estable y formal, generando a su vez, una producción estable que desarrolle y utilice toda la capacidad efectiva y potencial del mercado.

Fuente: Numbela Rico E. Manual sobre manejo de cuyes. Benson Agriculture and Food Institute. Provo, UT, EE.UU. 2003