Reflexiones previas acerca de las ventajas del comercio justo para una organización productora

El Comercio Justo reúne una serie de características que lo convierten en un área de especial interés para organizaciones productivas de América Latina, en general, y productoras de artesanía, en particular. Éstas son:

– La necesidad de un comercio en condiciones equitativas está cada vez más presente en la cooperación para el desarrollo, como un elemento imprescindible para el desarrollo autónomo de las comunidades desfavorecidas.

– Las organizaciones de cooperación locales e internacionales dan una importancia creciente a la fase de comercialización en los proyectos productivos, siendo conscientes de que la capacitación técnica y la consolidación de los grupos productores no es sostenible si no se trabaja en la búsqueda de mercados.

– El Comercio Justo es una alternativa coherente y viable. Es un elemento transformador en el plano económico y social, pues busca el equilibrio entre la viabilidad social y comercial.

– El Comercio Justo permite el acceso a los mercados internacionales en condiciones favorables.

– El Comercio Justo valora de forma adecuada tanto el trabajo como los factores sociales y medioambientales.

– El precio justo permite invertir en mejora productiva, capacitación, así como en inversiones sociales y/o medioambientales. El beneficio comunitario es un garante de futuro.

– La relación a largo plazo proporciona seguridad y mayor planificación.

– El Comercio Justo es un proceso y un largo camino de aprendizaje.

– El Comercio Justo dota de gran visibilidad a las organizaciones en el plano internacional.

– La información añadida y las campañas del Comercio Justo son poderosos instrumentos de marketing pero también de transformación social.

Fuente: Fundación española para la innovación de la artesanía. Madrid 2003