Minerales y vitaminas en la alimentación de vacas lecheras

Los minerales y vitaminas son de gran importancia en la nutrición. Las deficiencias de los mismos pueden resultar en perdidas económicas grandes. En las vacas lactantes, los macro minerales de principal importancia son clorruro de sodio (NaCl), calcio (Ca), fósforo (P), y a veces magnesio (Mg) y azufre (S). La fiebre de leche en los primeros dias de la lactancia se debe a un desequilibrio en el metabolismo del calcio.

El fósforo es esencial para mantener una buena fertilidad en el hato. Casi todos los alimentos, con excepción de urea y grasa, contienen al mínimo cantidades limitadas de minerales. Debido a que las leguminosas contienen más calcio que las gramineas, las raciones basadas en leguminosas requieren menos suplementación con calcio. La melaza es rica en calcio y los subproductos de origen animal son buenas fuentes de calcio y fósforo. El cloruro de sodio es el unico
mineral que se puede ofrecer ad-libitum (en bloques). La suplementación mineral de la dieta de la vaca lechera es usualmente entre 0 y 150 g/vaca/día. Una mezcla de minerales que contiene calcio, fósforo o
ambos (por ejemplo fosfato dicálcico) puede ser requerida según los ingredientes de la ración. Los forrajes verdes usualmente contienen bajos niveles de fósforo en realcion a las necesidades de la vaca. El ensilaje de maíz contiene poco calcio y fósforo y requiere suplementación con ambos minerales.

Los microminerales son requeridos encantidades muy pequeñas y usualmente son incluidos como un premezclado en el
concentrado. Las vitaminas A, D y E son de suma importancia. La vitamina A es muy probable que este en cantidades deficientes en un invierno largo o durante una sequía prolongada. Los microbios del rumen sintetizan vitaminas del complejo B, C y K y, en consecuencia, normalmente no hay que suplementar estas vitaminas.

Fuente: Instituto Babcock para la Investigación y Desarrollo Internacional de la Industria Lechera. Universidad de Wisconsin-Madison.