Pulgón en el cultivo de la sandía

Aphis gossypii (Sulzer) (HOMOPTERA: APHIDIDAE) y Myzus persicae (Glover) (HOMOPTERA: APHIDIDAE).

Son las especies de pulgón más comunes y abundantes en los invernaderos. Presentan polimorfismo, con hembras aladas y ápteras de reproducción vivípara. Las formas ápteras del primero presentan sifones negros en el cuerpo verde o amarillento, mientras que las de Myzus son completamente verdes (en ocasiones pardas o rosadas). Forman colonias y se distribuyen en focos que se dispersan, principalmente en primavera y otoño, mediante las hembras aladas.

Métodos preventivos y técnicas culturales:

– Colocación de mallas en las bandas del invernadero.
– Eliminación de malas hierbas y restos del cultivo anterior.
– Colocación de trampas cromáticas amarillas.

Control biológico mediante enemigos naturales

Control químico:

– Será necesario monitorear las plantaciones por lo menos tres veces por semana, con el propósito de identificar a tiempo plagas o enfermedades; como también para detectar la calidad de las aplicaciones y la efectividad de los productos.

– Con los monitoreos lograremos también, utilizar el plaguicida especifico y las dosificaciones adecuadas para un mejor control.

– Para realizar una aplicación, hay que tomar en cuenta el umbral de daño económico, intensidad de daño, fase de desarrollo de la plaga o enfermedad.

– Otro factor importante que puede influir en la calidad de una aplicación, es conocer el PH del agua que utilizamos para fumigar (usar reguladores de PH )

– Es importante que la persona que fumiga, use adecuadamente el equipo básico de protección con el propósito de evitar intoxicaciones.

– Después de cada fumigación es necesario lavar muy bien el equipo de fumigación; con esto evitaremos el daño a empaques y otros accesorios del equipo.

Fuente: Proyecto de desarrollo de la cadena de valor y conglomerado agrícola.