Chancro gomoso del tallo

Didymella bryoniae (Auersw) REM. ASCOMYCETES: DOTHIDEALES. En plántulas afecta principalmente a los cotiledones en los que produce unas manchas parduscas redondeadas, en las que se observan puntitos negros y marrones distribuidos en forma de anillos concéntricos. El cotiledón termina por secarse, produciendo lesiones en la zona de la inserción de éste con el tallo.

Los síntomas más frecuentes en melón, sandía y pepino son los de «chancro gomoso del tallo» que se caracterizan por una lesión beige en tallo, recubierta de picnidios y/o peritecas, y con frecuencia se producen exudaciones gomosas cercanas a la lesión. En la parte aérea provoca la marchitez y muerte de la planta.

Puede transmitirse por semillas. Los resto de cosecha son una fuente primaria de infección y las esporas pueden sobrevivir en el suelo o en los tallos y en la estructura de los invernaderos, siendo frecuentes los puntos de infección en las heridas de podas e injertos.

La temperatura de desarrollo de la enfermedad es de 23-25 ºC, favorecido con humedades relativas elevadas, así como exceso de abono nitrogenado. Las altas intensidades lumínicas la disminuyen.

Métodos preventivos y técnicas culturales:

– Utilizar semilla sana.
– Eliminar restos de cultivo tanto alrededor como en el interior de los invernaderos.
– Desinfección de las estructuras del invernadero.
– Control de la ventilación para disminuir la humedad relativa.
– Evitar exceso de humedad en suelo. Retirar goteros del pie de la planta.
– Deben sacarse del invernadero los frutos infectados y los restos de poda.
– Realizar la poda correctamente.

Control químico:

– Será necesario monitorear las plantaciones por lo menos tres veces por semana, con el propósito de identificar a tiempo plagas o enfermedades; como también para detectar la calidad de las aplicaciones y la efectividad de los productos.

– Con los monitoreos lograremos también, utilizar el plaguicida especifico y las dosificaciones adecuadas para un mejor control.

– Para realizar una aplicación, hay que tomar en cuenta el umbral de daño económico, intensidad de daño, fase de desarrollo de la plaga o enfermedad.

– Otro factor importante que puede influir en la calidad de una aplicación, es conocer el PH del agua que utilizamos para fumigar (usar reguladores de PH )

– Es importante que la persona que fumiga, use adecuadamente el equipo básico de protección con el propósito de evitar intoxicaciones.

– Después de cada fumigación es necesario lavar muy bien el equipo de fumigación; con esto evitaremos el daño a empaques y otros accesorios del equipo.

Fuente: Proyecto de desarrollo de la cadena de valor y conglomerado agrícola.