Discursos argumentativos

Introducción

El discurso argumentativo es una habilidad fundamental que nos permite comunicar nuestras ideas de manera efectiva, persuasiva y convincente. En este tipo de discurso, el objetivo es convencer a la audiencia sobre un punto de vista específico, a través de la presentación de argumentos y pruebas que respalden nuestra postura.

En la actualidad, el discurso argumentativo es una habilidad cada vez más valorada en el ámbito educativo y profesional, ya que permite a las personas presentar sus ideas de manera clara y efectiva, lo que puede resultar muy útil en distintos ámbitos de la vida.

Objetivos de aprendizaje

  • Desarrollar la capacidad de argumentar de manera clara y efectiva.
  • Fomentar el pensamiento crítico y la reflexión en torno a distintos temas.
  • Potenciar la capacidad de investigación y análisis para la búsqueda de información y datos relevantes que sustenten nuestras argumentaciones.
  • Fortalecer la capacidad de comunicación y expresión oral y escrita.
  • Desarrollar la capacidad de escucha activa y la empatía con las posturas y opiniones de los demás.
  • Fomentar la construcción de un pensamiento autónomo y crítico que permita la toma de decisiones informadas.

Contenido

¿Qué es el discurso argumentativo?

El discurso argumentativo es un tipo de discurso que tiene como objetivo persuadir a la audiencia sobre una determinada postura o punto de vista, a través de la presentación de argumentos y pruebas que respalden dicha postura.

Entre las características principales del discurso argumentativo se encuentran la presencia de una tesis o postura que se defiende, el uso de argumentos para sustentar dicha postura y la presencia de contraargumentos y refutaciones para contrarrestar las posibles objeciones que se puedan presentar.

Es importante distinguir el discurso argumentativo de otros tipos de discurso, como el discurso informativo o el discurso persuasivo. Mientras que el discurso informativo se centra en proporcionar información sin tener como objetivo persuadir a la audiencia, y el discurso persuasivo busca persuadir a la audiencia sin necesariamente presentar argumentos y pruebas que sustenten la postura defendida, el discurso argumentativo combina ambas características, buscando persuadir a la audiencia a través de argumentos y pruebas.

En la actualidad, el discurso argumentativo es una habilidad muy valorada en diversos ámbitos, como la política, la educación y el mundo profesional. Una persona capaz de construir y comunicar un discurso argumentativo efectivo puede influir en la opinión pública y en la toma de decisiones en distintos ámbitos, lo que puede ser muy útil en distintas situaciones. Además, el desarrollo de habilidades argumentativas contribuye al fortalecimiento del pensamiento crítico y la capacidad de análisis y reflexión, competencias esenciales en el mundo actual.

Elementos del discurso argumentativo

El discurso argumentativo es una herramienta fundamental en la comunicación humana, ya que nos permite presentar y defender nuestras ideas, persuadir a otros y convencer a la audiencia de la validez de nuestras posturas. En la actualidad, el discurso argumentativo es un elemento clave en ámbitos como la política, la publicidad, la educación y el periodismo, entre otros, donde es necesario persuadir y convencer a la audiencia de la importancia y relevancia de ciertas posturas y opiniones.

A continuación, se explican los principales elementos:

  • Tesis: es la afirmación o postura que se defiende en el discurso argumentativo. La tesis debe ser clara, precisa y estar respaldada por argumentos y pruebas que la sostengan. Además, la tesis debe ser verificable y refutable, es decir, que se pueda comprobar y que pueda ser contradicha por argumentos opuestos.
  • Argumentos: son las razones que se presentan para respaldar la tesis. Los argumentos pueden ser de diferentes tipos, como argumentos de autoridad (que se basan en la opinión de expertos), argumentos lógicos (que se basan en la coherencia y la validez lógica) y argumentos empíricos (que se basan en datos y evidencias). La estructura de los argumentos debe ser clara y lógica, y debe seguir un orden que permita su fácil comprensión por parte de la audiencia. Además, existen diversas estrategias para construir argumentos efectivos, como el uso de ejemplos concretos, la apelación a las emociones y la identificación de los valores compartidos por la audiencia.
  • Pruebas y evidencias: son los datos, hechos o experiencias que se presentan para respaldar los argumentos. Las pruebas y evidencias deben ser precisas, verificables y estar respaldadas por fuentes confiables. Además, deben ser seleccionadas cuidadosamente para asegurarse de que respaldan la tesis y los argumentos de manera efectiva.
  • Contraargumentos y refutaciones: son los argumentos y objeciones que pueden presentar los oponentes de la tesis. Es importante tener en cuenta los contraargumentos y refutaciones, ya que permiten anticipar las posibles objeciones y argumentar en su contra. Para manejarlos de manera efectiva, es necesario reconocerlos y abordarlos con argumentos y pruebas sólidas que demuestren la validez de la tesis defendida.

Tipos de discursos argumentativos

El discurso argumentativo es una herramienta versátil que se utiliza en diversos ámbitos para persuadir y convencer a la audiencia sobre la validez de ciertas posturas y argumentos. Como tal, existen diferentes tipos de discursos argumentativos que se utilizan en distintos contextos y para distintos fines. En esta sección, exploraremos algunos de los tipos más comunes de discursos argumentativos, desde el discurso político y judicial hasta el discurso académico y periodístico. Cada uno de estos tipos de discurso presenta características y estrategias retóricas específicas, y su uso puede variar según el contexto en el que se utilice.

Discurso político

El discurso político es uno de los tipos de discursos argumentativos más conocidos y utilizados en la actualidad. Su objetivo es persuadir a la audiencia sobre la importancia de ciertas políticas, ideas o posturas políticas. Algunas de las características que suelen tener los discursos políticos son:

  • Uso de estrategias retóricas: los discursos políticos suelen utilizar diferentes estrategias retóricas para persuadir a la audiencia, como la apelación a los valores compartidos, el uso de emociones y metáforas, y la presentación de hechos y datos.
  • Audiencia específica: el discurso político se dirige a una audiencia específica, ya sea un grupo de votantes, simpatizantes o miembros de una organización política.
  • Uso de lenguaje claro y directo: el discurso político suele utilizar un lenguaje claro y directo, evitando tecnicismos o jerga especializada que pueda dificultar la comprensión del mensaje.
  • Énfasis en la persuasión: el objetivo principal del discurso político es persuadir a la audiencia sobre la importancia de ciertas posturas políticas, por lo que se utiliza una variedad de estrategias para lograr este objetivo.

Algunos ejemplos de discursos políticos famosos incluyen el discurso «I have a dream» de Martin Luther King Jr., el discurso inaugural de John F. Kennedy y el discurso «Yes We Can» de Barack Obama.

Discurso judicial

El discurso judicial es otro tipo de discurso argumentativo que se utiliza en los tribunales de justicia para presentar argumentos y pruebas en defensa de una postura o posición legal. Algunas de las características que suelen tener los discursos judiciales son:

  • Uso de argumentos legales: el discurso judicial se basa en argumentos legales y jurisprudenciales para defender una postura o posición legal.
  • Audiencia específica: el discurso judicial se dirige a una audiencia específica, que suele ser un juez, un jurado o un panel de jueces.
  • Uso de pruebas y evidencias: los discursos judiciales se basan en pruebas y evidencias que se presentan para respaldar los argumentos legales.
  • Uso de un lenguaje técnico y especializado: el discurso judicial suele utilizar un lenguaje técnico y especializado que puede resultar difícil de entender para las personas que no están familiarizadas con el ámbito legal.

Algunos ejemplos de discursos judiciales famosos incluyen el discurso de defensa de Clarence Darrow en el juicio de Leopold y Loeb, el discurso de acusación de Vincent Bugliosi en el juicio de Charles Manson y el discurso de la defensa de Atticus Finch en la novela «Matar a un ruiseñor» de Harper Lee.

Discurso académico

El discurso académico es un tipo de discurso argumentativo que se utiliza en el ámbito académico y científico para presentar argumentos y resultados de investigaciones. Algunas de las características que suelen tener los discursos académicos son:

  • Uso de argumentos basados en investigaciones: el discurso académico se basa en argumentos respaldados por investigaciones y estudios científicos.
  • Audiencia específica: el discurso académico se dirige a una audiencia específica que suele ser expertos y especialistas en el tema tratado.
  • Uso de lenguaje técnico y especializado: el discurso académico suele utilizar un lenguaje técnico y especializado propio del campo de estudio.
  • Énfasis en la precisión y la claridad: el discurso académico se caracteriza por ser preciso y claro en la presentación de los argumentos y resultados.

Algunos ejemplos de discursos académicos famosos incluyen la conferencia de Albert Einstein sobre la teoría de la relatividad, el discurso de Martin Luther King Jr. en la Universidad de Stanford y la presentación de la investigadora Susan Cain sobre la importancia de los introvertidos en la sociedad.

La construcción del discurso argumentativo

La construcción del discurso argumentativo implica la elaboración y organización de los elementos que lo conforman. Los siguientes son algunos de los pasos que pueden ayudar en la construcción de un discurso argumentativo efectivo:

  1. Análisis y selección del tema a tratar: se debe seleccionar un tema que sea relevante y tenga suficiente información y argumentos para respaldar una postura.
  2. Búsqueda y selección de información y datos relevantes: se deben buscar fuentes de información confiables y seleccionar los datos y argumentos que sean pertinentes para la postura que se quiere defender.
  3. Organización y estructuración del discurso: el discurso debe tener una estructura clara y coherente, que incluya una introducción, un desarrollo y una conclusión.
  4. Técnicas para la introducción y la conclusión: la introducción debe llamar la atención del público y presentar la postura que se va a defender, mientras que la conclusión debe resumir los argumentos y convencer a la audiencia de la validez de la postura.

Algunas técnicas que pueden utilizarse en la introducción son: preguntas retóricas, anécdotas, citas, datos sorprendentes o una breve historia relacionada con el tema. En la conclusión, pueden utilizarse técnicas como la recapitulación de los argumentos, la llamada a la acción o una reflexión final sobre el tema tratado.

La comunicación efectiva del discurso argumentativo

La comunicación efectiva del discurso argumentativo es fundamental para persuadir y convencer al público. Para lograr una comunicación efectiva, es necesario considerar varios elementos, como los siguientes:

  1. La claridad del mensaje: el mensaje debe ser claro y conciso, para que el público pueda entender fácilmente el argumento que se está presentando.
  2. La empatía con el público: es importante conocer al público al que se dirige el discurso y ajustar el tono, el lenguaje y el contenido del mensaje para conectar con ellos.
  3. La organización del discurso: el discurso debe estar organizado de manera lógica y coherente, con una estructura clara que permita al público seguir el argumento con facilidad.
  4. El uso de ejemplos y pruebas: es importante respaldar el argumento con ejemplos y pruebas concretas que ilustren y refuercen el mensaje.
  5. El uso de la retórica: el uso de la retórica, como la repetición, la comparación y la metáfora, puede ayudar a enfatizar y reforzar el mensaje del discurso.
  6. El lenguaje no verbal: el lenguaje no verbal, como la expresión facial, los gestos y la postura, puede ser utilizado para respaldar el mensaje del discurso.

La escritura efectiva: estructura, gramática y vocabulario

La escritura efectiva es fundamental para la construcción de un discurso argumentativo coherente y convincente. Para lograr una escritura efectiva, es necesario considerar varios elementos, como los siguientes:

  1. La estructura del texto: el texto debe estar organizado de manera lógica y coherente, con una introducción clara que presente la tesis y los argumentos principales, un desarrollo que exponga y respalde la tesis con pruebas y ejemplos, y una conclusión que resuma y refuerce el mensaje del texto.
  2. La gramática: es importante utilizar correctamente la gramática, para evitar confusiones y malentendidos. Es recomendable revisar cuidadosamente la ortografía, la sintaxis y la puntuación.
  3. El vocabulario: el uso del vocabulario adecuado es fundamental para transmitir el mensaje de manera clara y precisa. Es importante utilizar un vocabulario variado y preciso, que permita al público entender el mensaje sin ambigüedades.
  4. La coherencia y la cohesión: el texto debe ser coherente, es decir, debe presentar un argumento claro y lógico, y cohesivo, es decir, debe estar bien conectado entre sus partes, utilizando adecuadamente los conectores y las referencias.
  5. La revisión y la edición: es importante revisar y editar el texto varias veces, para asegurarse de que no haya errores gramaticales, de coherencia o de cohesión. También es recomendable que alguien más revise el texto para obtener una perspectiva diferente.

La importancia del lenguaje no verbal en la comunicación

El lenguaje no verbal es aquel que se expresa a través de gestos, posturas, expresiones faciales, tono de voz, entre otros, y tiene un papel fundamental en la comunicación, especialmente en la comunicación oral.

En el discurso argumentativo, el lenguaje no verbal puede ser utilizado para reforzar y enfatizar el mensaje que se está transmitiendo. Por ejemplo, el contacto visual con la audiencia puede transmitir confianza y seguridad en lo que se está diciendo. La postura erguida y los gestos enfáticos pueden demostrar determinación y convicción en el argumento que se está presentando.

Por otro lado, el lenguaje no verbal también puede afectar negativamente la comunicación si se utiliza de manera inapropiada. Por ejemplo, una postura encorvada o una mirada evasiva pueden transmitir falta de confianza o desinterés en lo que se está diciendo.

Es importante tener en cuenta que el lenguaje no verbal puede variar según el contexto cultural y social en el que se esté comunicando. Por lo tanto, es importante adaptarse a la situación y tener en cuenta las normas culturales y sociales de la audiencia.

La escucha activa y la empatía

La importancia de escuchar activamente a la audiencia

En el discurso argumentativo, la escucha activa es un elemento clave para una comunicación efectiva. Escuchar activamente significa prestar atención a lo que la audiencia está diciendo, demostrar interés y comprensión hacia sus opiniones y preocupaciones, y responder de manera adecuada a lo que se está diciendo.

Escuchar activamente a la audiencia permite al orador adaptar su mensaje y estrategias de persuasión a las necesidades y expectativas de la audiencia, lo que aumenta la posibilidad de que el mensaje sea recibido y aceptado. Además, escuchar activamente ayuda a construir una relación de confianza entre el orador y la audiencia, lo que puede ser especialmente importante en contextos políticos o de toma de decisiones.

La empatía también es un elemento importante en la escucha activa. La empatía implica ponerse en el lugar del otro, entender y compartir sus sentimientos y perspectivas. Al demostrar empatía hacia la audiencia, el orador puede establecer una conexión más profunda y auténtica con la audiencia, lo que puede aumentar la aceptación y la persuasión del mensaje.

Técnicas para la escucha activa

Hay varias técnicas que se pueden utilizar para practicar la escucha activa en el contexto del discurso argumentativo. Algunas de ellas son:

  1. Prestar atención: es importante prestar atención a la audiencia mientras se habla y tratar de evitar distracciones, como el teléfono móvil o el correo electrónico.
  2. Hacer preguntas: hacer preguntas a la audiencia para asegurarse de que se comprenda lo que se está diciendo y para fomentar la participación activa.
  3. Resumir lo que se ha escuchado: resumir lo que se ha escuchado en propia palabras para asegurarse de que se ha entendido bien el mensaje y para demostrar que se está prestando atención.
  4. Demostrar interés: demostrar interés en lo que se está diciendo y mostrar empatía hacia la audiencia.
  5. Tomar notas: tomar notas para recordar los puntos clave de lo que se está diciendo y para facilitar la participación activa en la discusión.
  6. Mirar a los ojos: mantener contacto visual con la audiencia y tratar de leer sus reacciones y emociones.
  7. Evitar interrupciones: evitar interrumpir a la audiencia mientras habla y permitir que termine antes de responder.

En general, la escucha activa implica un enfoque consciente y reflexivo hacia la comunicación, que fomenta la participación activa y la comprensión mutua.

La empatía y la capacidad de ponerse en el lugar del otro

El pensamiento crítico y la toma de decisiones

La empatía y la capacidad de ponerse en el lugar del otro son habilidades importantes en la comunicación del discurso argumentativo, ya que permiten comprender mejor a la audiencia y adaptar el mensaje a sus necesidades y preocupaciones.

La empatía implica la capacidad de comprender y compartir los sentimientos y pensamientos de la audiencia. Para desarrollar la empatía en el contexto del discurso argumentativo, es importante tener en cuenta las siguientes consideraciones:

  1. Conocer al público: investigar sobre el público al que se dirige el discurso y tener en cuenta sus características y necesidades.
  2. Escuchar activamente: prestar atención a lo que la audiencia está diciendo y cómo lo está diciendo.
  3. Preguntar: hacer preguntas para obtener más información y comprender mejor las preocupaciones y necesidades de la audiencia.
  4. Utilizar el lenguaje adecuado: utilizar un lenguaje que sea claro y comprensible para la audiencia.
  5. Ser respetuoso: tratar a la audiencia con respeto y evitar cualquier lenguaje o comportamiento que pueda ofender o alienar.

Técnicas para desarrollar el pensamiento crítico

El pensamiento crítico es una habilidad fundamental para la construcción del discurso argumentativo ya que permite analizar y evaluar la información de manera objetiva y llegar a conclusiones fundamentadas. Aquí te presento algunas técnicas que pueden ayudar a desarrollar el pensamiento crítico:

  1. Análisis de información: el análisis de información es una técnica que implica la evaluación crítica de la información recopilada, identificación de las fuentes de información y evaluación de su credibilidad. Al analizar la información, se deben tener en cuenta las posibles limitaciones, sesgos y suposiciones subyacentes que puedan influir en su precisión.
  2. Identificación de argumentos: la identificación de argumentos implica la identificación de afirmaciones y pruebas que se utilizan para respaldar una tesis o posición. Es importante distinguir entre los hechos y las opiniones, y evaluar la fuerza y la validez de los argumentos presentados.
  3. Evaluación de la coherencia y la consistencia: es importante evaluar la coherencia y la consistencia de los argumentos y las pruebas presentadas en el discurso argumentativo. Esto implica evaluar si los argumentos y pruebas son relevantes, si están interconectados y si apoyan la tesis o posición.
  4. Reflexión crítica: la reflexión crítica implica la evaluación de las propias creencias, suposiciones y prejuicios subyacentes que pueden influir en la evaluación de la información y la construcción del discurso argumentativo.

La toma de decisiones informadas a partir del discurso argumentativo

La toma de decisiones informadas a partir del discurso argumentativo es un proceso crucial para cualquier individuo. Implica evaluar cuidadosamente las evidencias y los argumentos presentados en un discurso argumentativo, y utilizarlos para tomar una decisión informada sobre un tema en particular. Para tomar una decisión informada, es importante tener en cuenta las fuentes de información y las pruebas presentadas, así como los argumentos y contraargumentos presentados. También es importante tener en cuenta los valores y las creencias personales, y cómo pueden influir en la toma de decisiones. Al utilizar el discurso argumentativo para tomar decisiones informadas, los individuos pueden mejorar su capacidad para evaluar críticamente la información, identificar los sesgos y las falacias en los argumentos, y tomar decisiones basadas en hechos y evidencias en lugar de en emociones o prejuicios personales.

Actividad

Después de haber estudiado los diferentes aspectos relacionados con los discursos argumentativos, se propone una actividad autónoma que busca la práctica de los conocimientos adquiridos.

Para ello, se sugiere elegir un tema de actualidad que sea de interés personal y realizar un discurso argumentativo escrito de aproximadamente 500 palabras. En el discurso se deben incluir los siguientes elementos:

  1. Introducción clara y concisa del tema a tratar.
  2. Tesis bien definida y argumentos sólidos que la respalden.
  3. Uso de pruebas y evidencias pertinentes que apoyen los argumentos.
  4. Contrargumentos y refutaciones que muestren una consideración de los puntos de vista opuestos.
  5. Conclusión que resuma los principales argumentos y su relevancia en el contexto actual.

Una vez redactado el discurso, se debe revisar cuidadosamente la gramática y ortografía del texto, así como la estructura y coherencia de los argumentos. Además, se puede practicar el discurso de manera oral, asegurándose de utilizar una entonación y énfasis adecuados para transmitir la importancia de los argumentos.

Finalmente, se sugiere compartir el discurso con otros miembros de la comunidad académica o con amigos y familiares, para fomentar el debate y la discusión crítica de los temas de actualidad.

Conclusión

La unidad didáctica sobre discursos argumentativos ha abarcado diversos aspectos clave para entender, construir y comunicar argumentos de manera efectiva. Hemos explorado las características del discurso argumentativo, sus elementos y tipos, y la importancia de la construcción de argumentos sólidos y coherentes. También hemos discutido la importancia de la comunicación efectiva, tanto oral como escrita, y la relevancia del lenguaje no verbal y la escucha activa en el proceso. Además, hemos analizado técnicas para desarrollar el pensamiento crítico y la capacidad de tomar decisiones informadas a partir del discurso argumentativo. Esperamos que esta unidad didáctica haya sido útil para mejorar la comprensión y la habilidad en el uso del discurso argumentativo y fomentar el pensamiento crítico en diferentes contextos.