Sonido de grabación en el reportaje

Las declaraciones grabadas (audios) que los reporteros de radio y televisión usan en sus reportajes son el equivalente electrónico de las citas, pero para elegirlas bien se requiere un nivel adicional de toma de decisiones.

No basta que el audio sea comprensible en la transcripción escrita: es preciso que tenga suficiente claridad para que resulte comprensible por radio o televisión.

Los periodistas de los medios electrónicos deben considerar con cuidado la duración de su audio original. Lo que parece breve en el papel puede requerir en realidad bastante tiempo para ser expresado verbalmente, a veces tanto que no es posible usarlo completo sin que el reportaje exceda el tiempo asignado.

Por ejemplo, si un audio original empieza con un pronombre, el escritor debe aclarar su significado desde el principio, insertando la frase de manera que el oyente obtenga la información necesaria para descifrar lo que vendrá después. Supongamos que se desató una plaga de piojos en las escuelas locales.

La enfermera de una escuela dice en un audio original: “Ellos llegan aquí rascándose y ya sabemos lo que tienen. No sería conveniente que la frase anterior al audio original fuera: “Enfermeras escolares dicen que están lidiando con una terrible plaga de piojos”, porque entonces el audio original parecería sugerir que “ellos” se refiere a los piojos.

En lugar de eso, el reportero podría decir: “Debido a la plaga de piojos, enfermeras como Mary Smith ven más niños que de costumbre en estas condiciones”.

Además de audios con declaraciones, los reportajes de radio y televisión pueden incluir lo que se conoce como sonido “natural” o “ambiental”. Es el sonido que se capta al grabar un reportaje:

el silbido del viento, una sirena de policía o niños que gritan de alegría. El uso de estos sonidos para contar la historia es la práctica habitual en algunas partes del mundo.

La inclusión de sonidos naturales permite que el escucha o el espectador sienta que está presenciando la situación, en lugar de que el reportero se la cuente. El sonido puede servir también como una transición auditiva para pasar de una ubicación a otra, pues guía a la audiencia a la siguiente escena.

El audio natural se puede usar con un nivel de sonido bajo, como fondo para las palabras del reportero, o “a todo volumen” para que se oiga claramente.

De cualquier manera, el sonido ayuda al reportero a narrar la historia. Así como el mortero une los ladrillos, el buen sonido natural mantiene la cohesión del relato.

El fotoperiodista estadounidense Steve Sweitzer dice que el uso de sonidos naturales en televisión es esencial para presentar la historia completa. “El sonido es la otra parte de la imagen”, afirma.

Fuente: Manual de periodismo independiente de Deborah Potter